El acto de gobernar se
desarrolla desde el momento en el que el gobernante ejerce las funciones para lo cual fue elegido, desde
entonces debe conformar un equipo humano que lo acompañará y ayudará a ejercer
las líneas de acción que se diseñen en las diferentes áreas de: seguridad,
educación, cultura, deporte, ambiente, infraestructura, servicios, turismos,
inversiones, tributos, desarrollo social, juventud, religión, geomática, urbanismo,
ciencia, tecnología, relaciones institucionales, protocolo, participación
ciudadana, cementerios, cooperación internacional, entre tantas dependencias
que puedan existir, dependiendo la realidad de cada gobernante si es local,
regional o nacional, no es ni estratégico ni recomendable que el gobernante se
convierta en la única voz de su gobierno, que sea la única persona que hable de
todos los temas, que anuncie planes, programas y proyectos, que salga a
explicar lo bueno y también salga a explicar lo malo, por muy bueno que se crea
no debe ser el único. Cuando uno construye equipos de gobierno, cada
responsable por aéreas se debe convertir en el vocero de esa área, para que de
esa manera se responsabilice del desarrollo efectivo de sus funciones, si se
entiende al gobierno como una acción
integral, todo lo bueno que logre ese funcionario beneficia directamente la
gestión del gobernante, y si ejerce funciones negativas, el gobernante
puede lograr no salir afectado porque
hay un responsable a que señalar.
En Venezuela es normal escuchar al gobernante declarando de
todos los temas como si fuera especialista y en muchas oportunidades se
convierte en el principal adversario de su propio gobierno por ser un mal
vocero. En Brasil a los gobernantes se les exige que los miembros de su equipo
de gobierno sean expertos y con suficientes credenciales para ejercer las
funciones designadas a la vez que se hagan acompañar de un equipo humano de
primera línea, estos funcionarios tienen facultades permitidas por el
gobernante de emitir informaciones apropiadas a su cargo, eso obliga a que cada
quien hable de lo que sabe sin estar buscando protagonismo. Un gobernante
inteligente se hace acompañar de los mejores sin importar su ideología política,
solo sus conocimientos, habilidades, destrezas y ganas de trabajar con la mayor
dedicación y profesionalismo exigido para ejercer funciones públicas de alto
desempeño, no se puede seguir gobernando solitario. Cuántos realmente saben
quiénes son los funcionarios, gerentes, coordinadores, secretarios que
acompañan al gobernante de su localidad o región. Aquel gobernante que tenga la
visión de presentar a su equipo y darle la oportunidad de que expongan los
logros de la gestión, de seguro le será más agradable gobernar y si el
funcionario no cumple con las responsabilidades encomendadas es sano sacarlo
del cargo de inmediato para que no afecte la gestión de gobierno.
No se debe premiar a los malos y sancionar a los buenos. Al
escuchar las declaraciones dadas por el comité de feria de Maracaibo, al
intentar explicar lo que ocurrió en grano de oro es merecedor de la destitución
inmediata del comité en pleno por sus irresponsables declaraciones. Pues, es el
más vivo ejemplo que no se puede improvisar en gobierno. “Lo importante no es
saber, sino tener el número telefónico de los que saben” (Les Luthiers).
jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com @castillomolleda
S.H. Jesús Castillo Molleda (Profesor
Universitario, Politólogo, Empresario, Locutor)