El comportamiento asumido por los actores políticos
del gobierno y la oposición en el manejo de la crisis no ha sido
el más apropiado, en el entendido que cuando se gobierna y cuando se le opone a
quienes gobiernan se debe tener la suficiente tolerancia y madurez para recibir
críticas, propuestas, sugerencias, no es democrático querer salir de un
gobierno por la fuerza, y de querer hacerlo se debe tener organización, apoyo
en las fuerzas armadas, sectores populares, clase media, clase alta, gremios,
instituciones, una agenda, porque las últimas tres experiencias en Venezuela en
las cuales se pretendió salir por la fuerza de gobiernos constitucionales lo
que han traído es atraso y no han solucionado la crisis en que fundamentó dicha
acción.
El gobierno del presidente Maduro insiste en el diálogo
como mecanismo para enfrentar la crisis, Henry Falcón, Lorenzo Mendoza, Jorge Roig, coinciden en que
el diálogo es la verdadera vía para lograr salir de la crisis, por su parte, la
mesa de la unidad está dispersa en sus opiniones, María Corina, Ledezma y
Leopoldo siguen esperanzados que la Salida es ya, Capriles se mantiene ambiguo
en sus posiciones, los estudiantes, que al principio justificaron sus luchas
por lo ocurrido el 04 de febrero en el Táchira y luego lo ocurrido el 12 de
febrero en Caracas habían logrado al principio conectarse con un sector de la
clase media que sintió en ellos y en Leopoldo la esperanza firme de que el
gobierno se iría de inmediato, sin embargo, al pasar de los días se fue
perdiendo el control y la agenda inicial, a tal punto que hay muchos caciques y
pocos indios lo que ha perjudicado a la dirigencia estudiantil seria, pérdidas
de vidas, heridos saqueos, guarimbas, auto secuestros en las comunidades,
abusos en el uso de la fuerza de cuerpos de seguridad, daños materiales a
infraestructuras públicas y privadas, ambigüedad en la vocería oficialista y opositora,
santeros y brujos opinando, uso irresponsable por algunos voceros de las redes
sociales, un alto impacto negativo del gobierno en la opinión pública
internacional, CNN en español desplazando a partidos, líderes y medios
nacionales, una crisis económica, de escasez, inseguridad, obliga al gobierno y
a la oposición en rectificar su comportamiento que está afectando a toda la
población.
Si la M.U.D quiere cambiar al gobierno la agenda
debería ser sentarse al diálogo, demostrar con sus alcaldes y gobernadores gestiones eficientes,
y sobre todo iniciar una estrategia para hablarle a las clases populares,
deslindarse de los voceros radicales, reorganizar la dirigencia de los partidos
políticos como AD, PJ, UNT, COPEI, VP, AP, para darle paso a nuevos liderazgos,
proponer soluciones; por su parte, el gobierno debe aceptar que está en una
profunda crisis y necesita ayuda, por esa razón el diálogo debe ser honesto,
basado en el respeto de ideas, ser altamente tolerante y entender que si no se
le da solución a problemas puntuales como la economía, escasez y seguridad
estarían cosechando la pérdida de fuerzas en los sectores que lo apoyan. El
presidente Maduro necesita nuevos voceros, refrescar su gabinete de gobierno,
activar el aparato productivo, agilizar la entrega de divisas, facilitar los
procesos productivos, castigar a los malos y reconocer a los buenos, a pesar que
la crisis puede unir a los revolucionarios el no darle repuesta puede alejarlos, los opositores y los oficialistas
decepcionados podrían convertirse en abstencionistas o construir una nueva alternativa
electoral en el futuro. Lo que sí está
claro es que si el gobierno y la oposición no cambian su manera de actuar,
tarde o temprano, los cambian.
Jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com @castillomolleda
S.H. Jesús
Castillo Molleda (Profesor Universitario, Politólogo, Empresario, Locutor).