La DEMOCRACIA nos da múltiples maneras de fortalecer la Participación Ciudadana, entre ellas la toma de decisiones que afectan directa o indirectamente la calidad de vida de los ciudadanos. Los liderazgos se construyen en base al carisma, trabajo, imagen, perseverancia, empatía, una oportunidad, dar esperanzas, demostración de sencillez; sin embargo hay otros que surgen de la imposición de quien tiene el poder, y sus herramientas son: las mentiras, el miedo, la represión, las amenazas y el poder económico.
En Venezuela, la llamada “Dedocracia” es el estilo más particular que han encontrado los partidos políticos para imponer liderazgos, “es mejor tener un buen padrino que trabajar para ganarme mi puesto” es lo que se escucha con frecuencia en los diferentes ambientes políticos del Estado.
Desde 1958, Venezuela ha pasado por diferentes gobiernos de la nueva era democrática, donde claramente se observaba un exagerado centralismo que tomaba todas las decisiones, los presidentes de los partidos políticos manejaban más poder que el Presidente de turno. En Caracas se nombraba desde el obrero hasta el Gobernador de un Estado. Desfilaban diferentes ciudadanos por la capital, con dulces, quesos, licores, arepas, jamones, placeres, en búsqueda de una oportunidad que lamentablemente esas regalías compraban, determinando la obtención de cargos públicos. Por tanto, éstos eran ocupados por los menos preparados, en detrimento de los ciudadanos que estaban en espera de buenos gobiernos.
Para el año 1998, Venezuela necesitaba un cambio trascendental en la manera de gobernar. El bipartidismo se encontraba desgastado y sordo a los clamores del Pueblo, haciendo una lectura errada del pueblo y sus necesidades, aclamando un presidente como HUGO CHAVEZ, que no tenia partido, no representaba a la Oligarquía, que era mal hablado, prometía acabar con la corrupción, la burocracia, la delincuencia, el alto costo de la vida, el centralismo, la falta de oportunidades, la igualdad social, mejores servicios públicos, escuelas, hospitales, viviendas, infraestructura deportiva, una policía que acabaría con todos los antisociales, un poder judicial que acabara con todos los corruptos; no iba a existir (supuestamente), ni un hermano, primo, cuñado o familiar de ningún funcionario público, ocupando puestos que eran para el pueblo y que habría más y más “DEMOCRACIA”.
Los ciudadanos compraron el paquete chileno, luego de 11 años, todo lo que prometió no solo no se cumplió sino que dobló todo lo que criticó. En estos momentos es cuando se necesitan los mejores hombres y mujeres para que representen a nuestro olvidado estado en la defensa de nuestros intereses y no a los intereses de un partido, a un presidente o al visitante del Perú. Es la hora de que todos podamos elegir a los mejores, las imposiciones han desangrado al Zulia, si los que acostumbran a buscarse padrinos están tan seguro de su liderazgo que se midan en unas primarias, quienes desde “Miraflores” o desde el “Barrio Miraflores del Perú” están acostumbrados a imponerse que se midan en unas primarias, quienes se creen líderes que se midan en unas primarias, PARA QUE EL ZULIA GANE, LAS PRIMARIAS SON NECESARIAS.
Jesús Castillo Molleda (Profesor Universitario – Politólogo – Locutor)
Jesús muy acertado tu articulo, pienso que representa un analisis digno de la muestra de cambio que muchas personas estamos buscando, es una manera de despertar y reaccionar.
ResponderEliminarSaludos
Alirio F.
Los que no creemos en la dedocracia, en la imposición para complacer intereses que nada tienen que ver con el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, estamos convencidos que las primarias es la mejor via para que el ciudadano o ciudadana de a pie manifiente su voluntad
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