lunes, 18 de abril de 2011

REALIDADES DESCONOCIDAS

Un amigo chileno de visita en Maracaibo, me pidió, que de acuerdo a mis posibilidades, lo llevara a conocer los sectores mas deprimidos de la ciudad para recabar información utíl para su tesis doctoral. Él tenía interés particular por la Zona Oeste de Maracaibo, le solicitamos apoyo a unos dirigentes comunitarios y planificamos el recorrido con la logística necesaria. La primera visita fue al populoso sector de la Curva de Molina, donde se nota la gran movilización de personas. De igual manera, observamos que ese sector es punto de partida hacia diferentes lugares de la ciudad y municipios vecinos. La economía informal arropa a la formal, en donde se distribuye los productos no existentes en los anaqueles de bodegas, abastos, auto mercados, por supuesto a precios que doblegan y a veces triplican el valor real del producto. Al seguir caminando, rápidamente pudimos observar la presencia de comerciantes que alquilan los diferentes puestos, ventas de alimentos procesados sin los más mínimos controles de salubridad. La acumulación de desechos es realmente impresionante y la inseguridad cabalga a paso de vencedores, en presencia de algunos miembros de los cuerpos de seguridad en la zona.

Al seguir caminando, pudimos observar una reunión familiar al frente de una funeraria donde los miembros de esa familia regateaban con el dueño o administrador de la funeraria el exagerado costo del servicio, y como el representante de la funeraria repetía señores no somos nosotros es que todo esta carísimo. Nos tropezamos con un grupo de 07 estudiantes de bachillerato uniformados que se encontraban comprando lotería, todos con una cerveza en la mano y 04 de ellos fumando, en horas de clases, y a una escasa cuadra del liceo en donde supuestamente están estudiando. Paralelamente una señora se quejaba del maltrato recibido por el colector de un autobús perteneciente al transporte público. Al seguir el recorrido, nos encontramos a un señor con una pieza de un vehículo en la mano, el cual nos informaba que tenía su vehiculo parado desde hacia tres semanas por un repuesto que no encontraba, sin embargo nos dijo “pero que gracias a Dios pude encontrar el repuesto y sin pagar IVA, porque me lo vendieron sin factura”.

Nos paramos a comprar unos “guarapos” de limón con panela, por el caluroso día, al momento que se nos acercó una joven como de unos 24 años aproximadamente, y nos dijo “yo tengo unas amigas, si tienen interés por recibir un servicio de masajistas, yo puedo conseguirles unas hasta más chamas que yo, con teticas operadas y a un buen precio”. Sin parecer sorprendidos, desde un autobús escolar un joven como de 12 años gritaba a una jovencita que estaba sentada atendiendo un puesto de “pegaditos” (alquiler de teléfonos), que le agitara su miembro. Inmediatamente un señor se nos acercó preguntándonos que si éramos los enviados para sacar la carta médica, que él por Bs. 150, más una foto de fondo blanco y una fotocopia de la cedula, nos la sacaba rapidito.

Cuando le comenté a mi amigo que ya era hora de ir a las comunidades cercanas, para seguir el recorrido, me dijo que con todo lo que vió y vivió en apenas 90 minutos allí fue suficiente. Al dirigirnos al vehiculo que nos esperaba, se nos acercó un motorizado con su acompañante informándonos que le diéramos la cámara y los celulares o sino nos quebraba, pero gracias a la acción valiente, más no prudente, de un dirigente vecinal que nos acompañaba, no se hizo efectivo el robo. La pregunta que dejo abierta, usted cree que todo esto son “REALIDADES DESCONOCIDAS”, para los entes gubernamentales.

jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com

Jesús Castillo Molleda (Profesor Universitario, Politólogo, Locutor)

No hay comentarios:

Publicar un comentario