La Organización de Naciones Unidas (ONU) contempla que en estos momentos hay 193 Estados miembros de ella, los cuales se encuentran a lo largo de los cinco continentes: África, Europa, Asia, Oceanía y América, siendo los últimos en entrar Montenegro, en junio de 2006 y Sudán del sur, el 14 de julio de 2011. A ellos se han añadido 12 países más, llegando a la cifra de 205 Países. Sin embargo, 27 Estados están en la espera de su reconocimiento, esto quiere decir que por lo menos tenemos 232 mandatarios tomando en cuenta todos los sistemas políticos. Estos países, en el ámbito político territorial, se dividen, lo que trae figuras de mandatos estadales y locales. Si ponemos una cifra a 1000 alcaldes por país serian 232.000 alcaldes y 100 gobernadores por país serian 23.200. Tomando en cuenta que en el mundo existen unas 6 mil ochocientas millones de personas, esto equivale a decir que el mundo esta gobernado por menos del 5% de la población mundial.
Ahora bien, cada gobernante realizó compromisos electorales, recibió ayuda económica, hizo promesas. Todos los países se mueven por lo que producen y por la cooperación internacional, vemos grandes potencias, islas del sueño, empresarios, artistas, deportistas, mil millonarios, pero en áfrica los niños se mueren de hambre. Vemos progreso y vemos atraso, todos los gobernantes creen en una religión y en un Dios, hay otros que no creen en nadie solo en ellos mismos y se hacen llamar “ateos”. Es de hacer notar que indistintamente de su credo, partido político, sistema económico, entre otros, todos tienen seguidores. Pero en el mundo sólo existen dos tipos de personas: las que hacen el bien y las que hacen el mal.
Nuestros gobernantes están gobernados por miedos, por ambiciones, avaricia, grupos económicos, iglesia, poder, naturaleza, epidemias, enfermedades, ambiente, y muchas veces lo que los gobierna es precisamente su incapacidad de gobernar. Todo esto reseña que hay muchos en manos de pocos. El mundo tecnológico nos abre puertas a un mundo globalizado, donde la sociedad ha tenido que buscar las diferentes maneras de organizarse para resolver sus problemas comunes. El mundo cambia frecuentemente, ya la exploración del espacio no deja de sorprender por los grandes descubrimientos de nuevos planetas, galaxias, la naturaleza castiga fuertemente, los cambios climáticos son mas frecuentes y pocos explicables, la aparición de nuevas enfermedades, la crisis económica mundial. Sin duda éstos son efectos y consecuencias de la forma en que el hombre ha gobernado el mundo.
Lo importante y que se debe considerar es que en el mundo sobra gente capacitada, aunque nos falta mucho camino que recorrer. Muy a pesar de que quienes gobiernan son espejo de lo que piensan, de ambiciones personales, personificación de poder y visión miope de lo que es gobernar. En tal sentido, debemos construir entre todos la nueva era de gobiernos eficientes, eficaces y efectivos.
jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com
Jesús Castillo Molleda (Profesor Universitario, Politólogo, Locutor)
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