El fracaso da miedo, todos queremos triunfar. En el mundo de hoy, solo 03 de diez empresas que nacen logran sobrevivir o mantenerse de su plan inicial. La mayoría de las personas buscan tener un trabajo estable que le proporcione un ingreso mensual fijo, más los beneficios de Ley, sin embargo, eso no garantiza que esos ingresos cubran sus necesidades. Esto quiere decir que, a pesar de tener un trabajo, el ingreso que se obtiene no alcanza para los gastos reales, lo que significa que debe empezar a buscar otras alternativas que generen ingresos extras. Pocos están realmente preparados al recibir noticias de despidos laborales, por diferentes causas, es por ello que es necesario tener un plan B. Está claramente demostrado que muchos de los empleados que tienen actitudes emprendedoras, motivadoras, que inclusive, se atreven a tener posiciones encontradas con sus superiores en pro del desarrollo de su lugar de trabajo es debido de que tienen otros ingresos económicos, lo que no lo hacen depender solo de su trabajo fijo.
Nadie sabe lo que es capaz de hacer, realmente, hasta que diferentes situaciones le hacen dar pasos impresionantes. Cuando uno toma la iniciativa de emprender algo nuevo es muy importante no confundir el motivo con la motivación. Podemos tener realmente un motivo para decidirnos en hacer algo nuevo y productivo, pero si no tengo suficiente motivación para hacerlo de seguro terminara en fracaso. Un fracaso puede ser frustrante, pero también puede generar grandes aprendizajes. Es necesario informarse lo mejor posible antes de realizar una nueva inversión. Generalmente nos impulsa pensar e imaginar, que si a alguien que conocemos, o a un empresario o comerciante le va bien vendiendo comida, repuestos de vehículo, chicha, ropa, por nombrar algunos, a nosotros nos puede ir bien haciendo lo mismo.
Para evitar fracasos hay que estudiar muy bien el mercado, para así poder detectar las necesidades reales de nuestro entorno y saber realmente en que debemos invertir para crear nuevos negocios. No es lo mismo lo que uno piense a lo que refleja nuestra realidad económica. No siempre lo que uno quiere hacer o sabe hacer es garantía de triunfo, porque quizás lo que se ofrece no gusta o lo necesitan poco nuestros futuros clientes. Hay personas que se motivan a ser emprendedores, inician una actividad económica con mucha fuerza, pero a los pocos días se sienten frustrados por no alcanzar el éxito, es posible que tuvo una gran idea, solo que la desarrollo en el lugar y tiempo equivocado, así que ese fracaso se debe asumir como una fuente de aprendizaje para no volver a cometer los mismos errores y ser asertivo en el próximo intento.
¿Cuáles son las fallas más comunes en los fracasos de empresas desde su etapa inicial? Desconocimiento de lo que necesita realmente el entorno, selección del socio equivocado, adoptar un modelo de negocio erróneo, concentrase en ilusiones y no en realidades, creer mentiras propias, buscar pocas alternativas de encontrar el capital inicial, llenarse de Mitos y bloquear posibles alternativas de ayudas económicas, tomar pocos riesgos de emprendimiento y finalmente no creer en lo que hacen.
Tomando en cuenta los múltiples fracasos de grandes empresas mundiales, quienes fracasaron desde sus inicios, inclusive algunas de ellas en varias oportunidades, pero que hoy en día son grandes corporaciones mundiales como la NASA, IBM, DISNEY, COCA COLA entre otras, al igual que les ha pasado a artistas, políticos, deportistas, investigadores, científicos, innovadores, que asumieron que el fracaso es una señal de que se esta intentando algo, que no todo debe salir bien al primer intento, que quien arriesga puede perder, que quien compite no siempre gana, que solo hay que creer en lo que se hace y lograr convencer a los demás, y luego que se logre triunfar, realmente vendrá lo más difícil, que es mantenerse, porque finalmente, si al lograrlo todo no logran mantenerse, es porque no aprendieron todo del fracaso inicial. Solo nosotros elegimos ser productivos para otros o ser productivos para nosotros.
E mail: jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com
Jesús Castillo Molleda (Profesor Universitario, Politólogo, Locutor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario